Colágeno
El
carácter
más
evidente
de
un
ser
vivo
es
su
anatomía,
es
decir,
la
forma
de
su
cuerpo
y
de
sus
órganos,
que
lo
hacen
parecerse
a
todos
los
seres
vivientes
de
su especie y diferenciarse
de
todos
los
seres
de
otras
especies.
Esta
forma
no
es,
por
otra
parte,
constante:
varía
notablemente
desde
la
edad
más
temprana
y
también
en
el
transcurso del envejecimiento.
Lo que de manera permanente da forma al cuerpo y delimita el
volumen de los órganos son tejidos concretos que hacen de armazón
y envoltura y tienenpor consiguiente, como característica principal,
una gran resistencia mecánica. Los huesos y la piel son formas de
dichos tejidos, denominados conjuntivos, que deben sus cualidades
mecánicas a una proteína: el colágeno. Esta es la proteína más
extendida del reino animal; se encuentra en tendones, ligamentos,
cartílagos, membranas diversas, como por ejemplo las que están
en la base de los tejidos superficiales o epitelios, o las que aseguran
la filtración de la sangre a nivel de los riñones.
Asimismo se la encuentra con propiedades particulares en la córnea,
que es el revestimiento transparente del globo ocular, o las válvulas
cardíacas donde aseguran, sin fatiga, la abertura y el cierre rítmico
de las cavidades del corazón.
La expresión más extensa de esta proteína en el organismo de los
mamíferos es en el sistema cutáneo.
Actualmente pueden reemplazarse, por transplante, un riñón, un
corazón, una válvula cardiaca, una córnea; sin embargo, ante una
lesión superficial, la piel no puede sustituirse por otra piel; sólo
puede cubrirse adecuadamente la superficie expuesta hasta su
cicatrización.